Bien Aron ha entendido que no quiero ir con él, y por otro lado Kevin me ha dicho que si puedo ir a clases con él, chachi mañana las chicas van a flipar cuando me vean llegar con él y a Aron se le van a quitar las ganas de ser irónico, que se aguante.
A la mañana siguiente como predije la noche anterior llegue al insty con Kevin y mis amigas fliparon, lo mejor de todo es que fui la comedilla del día, todos tenían algo que decir sobre mi llegada con Kevin y luego en el recreo estuve más cerca que el resto de días, en clase Aron me miró un par de veces, pero no se acercó a disculparse así que no le dije nada, que se joda.
A la salida también me fui con Kevin, pero él no me llevo directamente a mi casa, me llevo a un descampado.
--¿Qué hacemos aquí?
--No sé, ¿Qué te sugiere a ti?
--Muchas cosas.
Kevin se acercó poco a poco, a mí me dieron ganas de decirle que no estamos en ninguna peli que se podía acercar más rápido, pero finalmente llego a mis labios y empezamos tímidamente, no sabía si sería adecuado entre abrir los labios para dar paso a su lengua o dejarlo en pequeños picos, pero el empezó a exigir con su lengua que abriera la mía, mientras con sus manos se enredaban detrás de mí cuello, finalmente cedi abrí mis labios para dejar pasar su lengua, pero ahí no se acababa los obstáculos no deje pasar su lengua tan fácilmente, nos debatimos en una lucha lengua vs lengua, mientras que por otra parte mis manos lo rodeaban acercándolo más a mí, pero sonó mi teléfono y nos tuvimos que separar.
--Sí, ¿quién es?
--Isaura soy papá, ¿por qué no has llegado ya?
--Me he distraído un poco, pero ya voy no te preocupes
--A ver si es verdad—Y corto el teléfono.
--¿Quién era?
--Mi padre, que quiere que me valla para casa, joder, lo siento de verdad.
--No pasa nada.
--Seguro que piensas que soy una cría que mis padres tienen que controlarme fijo.
--No, en serio, no pasa nada, se lo que significa tener 16 años y descuida yo tengo 18 y también me llaman para que valla a casa o para mandarme a hacer recados. —Le dijo eso y se volvió a acercar, esta vez más rápido, y me beso.
Nos dirigimos a mi casa con los dos cogidos de la mano, y él tenía apoyada sobre mi muslo, iba subiendo tortuosamente lento para luego bajarla una y otra vez.
Cuando llegamos mire a todas partes a ver si alguien de mi familia estaba allí fuera y al no ver a nadie me acerque a él y lo bese, bueno, nos besamos y luego baje, pero antes él me pregunto si mañana pasaba a buscarme y le dije que sí pero que hablamos esa noche para detallar la hora y demás, por fin baje y entre en mi casa, pero antes lo despedí con la mano en lo que se iba.
En casa.
--Ya era hora jovencita.
--Lo siento papá, estaba con Tina mirando unos ejercicios y me tarde.
--No sé qué decirte, porque hace un rato llamo Aron para hablar contigo y obviamente no estabas, y a mí me extraño que te llamase para hablarte si siempre vienes con él.
--No quería venir con él estamos enfadados, como comprenderás en la moto nuestra aproximación es más que extralimitada, para que luego no quiera ni hablarle.
--Y bueno, ¿cuánto va a durar el enfado entre los enamorados?
--Que yo sepa ningún enamorado está peleado, sabes que Aron y yo no somos novio, ni nada que se le parezca solo amigos, ahora ni eso hasta que él no se disculpe no hay nada que hacer.
--Está bien, si quieres no te puedo llevar, pero si puedo traerte.
--No gracias, a partir de ahora hasta que nos arreglemos llegaré un poco más tarde, no hace falta que me vallas a buscar, ya no estoy en kínder.
Ya no hable más con él, se quedó viendo la tele en lo que yo pase al comedor para almorzar yo sola, claro como siempre ellos ni me esperan para comer, aunque hoy mejor porque seguramente tenía una cara de tonta pensando en los besos de Kevin, no quería ni soltarlo, a mala hora sonó el teléfono.
En lo que yo estaba en las nubes con mis pensamientos sonó mi móvil otra vez, en esta ocasión era Aron, al principio dude entre si cogerse lo o no, y al final decidí que si se lo cogería, pero si lo primero que oía no eran una disculpa de su parte le cortaría directamente sin ningún tipo de miramiento.
--¿Quién es?
--Isa soy Aron,--Un silencio tenso, en el que Isaura le dio tiempo para que se disculpara-- ¿Estás?
--¿Qué quieres, tienes 2 minutos para decirme lo que quieres antes de que te corte?--No puedo dejar a un amigo, porque si le pasaba algo y yo no dejaba que me lo contara no me lo perdonaría, al fin y a la cabo era mi amigo desde la infancia, se podría decir que prácticamente de toda la vida.
--Bueno... yo, prefiero hablar en persona, que te parece si nos vemos en el parque que está al lado de tu casa en media hora.
--Vale, quizás yo tarde un poco más.
--¿por?
--Acabo de llegar y no he comido, bueno intento estar ahí a esa hora sino, discúlpame.
--De acuerdo, luego hablaremos de eso-- Corto, eran cosas mías o estaba enfadado o molesto porque acabase de llegar, lo que había pensado ayer, se parece a mi padre suerte que es más joven, más guapo y comprensivo. Aunque no sé hasta qué nivel será comprensivo hoy...
Bueno tengo media hora para bajar de las nubes, comer, ducharme, arreglarme. Todo lo hice en el mismo orden sin problemas, pero al llegar a vestirme no sabía que ponerme.
Por dios Isaura vas a ver a tu amigo Aron no tienes que pensar en que ponerte, ponte lo primero que pilles por varias razones, 1 es solo para estar con tu amigo, 2 él no se va a fijar en cómo vas vestida o dejas de estarlo, 3 no te vas a encontrar con Kevin así que no tienes que presumir ahora mismo delante de nadie.
Al final me decante por un vestido de verano, multicolor y que era pegado de pecho y el resto suelto, cuando me mire al espejo no pude evitar fijarme si de verdad estaba guapa o nada del otro mundo, finalmente pensé que estaba bien para estar en el parque por la tarde.
Una vez llegue al parque me sentía rara, como si estuviera fuera de lugar, pero cuando Aron estuvo en mí punto de vista más rara me sentí como si fuera a ver a alguien más importante que a un amigo. Bueno Isaura relájate que aquí viene. Cuando llego se sentaron en el banco más cercano
--Hola Isaura—Se acercó y le dio dos besos.
--Hola Aron, ¿Para qué querías reunirte aquí conmigo?
--Bueno… te cite para poder hablar sobre lo que sucedió ayer, porque he notado que estás molesta y no sé realmente porque estás así, ¿Me lo podrías explicar?
--Que va eso son cosas tuyas, según tú, porque crees que debería estar molesta—Le dije en lo que lo miraba mal.
--En serio dime porque te molestaste, aunque cualquiera diría que te hice un favor.
--Un favor a mí, ¿Por qué dices eso?
--Porque desde que te molestaste conmigo no tardaste en encontrar quien te llevara al insty y quien te trajera a casa, aunque sí que tardaste en llegar a tu casa ¿no?
--Bueno eso fue un efecto colateral, la culpa fue tuya, por no quedarte siquiera a estudiar conmigo—ya está lo he dicho.
--A con que eso es lo que tienes, no seas tonta Isa, sabes que no lo hice por eso, solo que tenía ganas de terminar pronto para ir a ver a mi niña--¿Qué fue lo que sentí cuando dijo “mi niña” refiriéndose a Jessica? Mejor ni saberlo.
--No es eso, mejor yo me voy—Yo me levante y me di la vuelta para irme, pero Aron me agarró del brazo y me retuvo allí.
--Espera eso no es todo, ¿Tú donde te metiste cuando fuiste con ese Kevin supuestamente a tu casa?
--Creo que es asunto mío y a ti no te importa en absoluto.
--Si te pregunto es porque me interesa, ¿no crees?
--No, no creo, porque no veo motivo por el cual a ti te interesa.
--Me interesa porque… eres mi amiga y quiero saber que sucede contigo, me preocupo por ti.
--Ya te enteraras a su debido tiempo, al igual que todos los cotillas del insty.
--Isa dime.
--Vale, está bien, no pasó nada dimos una vuelta y volvimos a mi casa.
--No te creo, seguro que intento meterte mano o aprovecharse de ti.
--No animal, solo nos besamos—Joder siempre me saca todo este cabrón.
--Ves lo sabía, ¿Por qué me engañas?
--No te engaño, solo que no creo que a ti te importe, es asunto mío y en el caso de que me meta mano o quiera aprovecharse de mí es cosa mía dejarme o no.
--Isa no te pongas a la defensiva, solo era por curiosidad, yo de ese no me fio un pelo.
--Pues con tu permiso me tengo que ir.
--¿Para verte con él?
--No para no estar contigo, imbécil.
--Por cierto que guapa estas hoy, ¿te vestiste así solo para venirme a ver al parque?
--No seas tonto, para verte a ti con una camiseta ancha y unos pantalones es mucho—Malditas chiquillas, me metieron pájaros en la cabeza, ahora me fijo en cosas que antes me daban igual, en sus labios, tan carnosos que a cualquiera le dieran ganas de besar, ese cuerpo que dan ganas de abrazar y… Isaura frena ya, es tu amigo.
--No seas exagerada tonta.
--Lo dicho me voy, hasta mañana.
--¿Mañana vienes conmigo?
--Ni de coña, me recoge Kevin—Y sin más preámbulos me fui.
--¿Y mi beso?
--Dame tú los dos besos—Aron se acercó y me dio el beso rosando la comisura de los labios.
En ese momento me fui no quería ni hablar con él. El resto de la tarde me la pase dándole vueltas a Kevin y sus dulces besos, pero también pensé en que sentiría si Aron y yo nos besáramos, lástima que ahora estemos peleados y que cada uno tiene a su pareja, si es que lo mío con Kevin podría seguir para convertirse en una relación, ojala así fuese.
Por la noche ni si quiera tenía ganas de conectarme, cuanto menos supiese del mundo mucho mejor, así que decidí ponerme a leer el primer libro que pillase. El que leí se titulaba “Amor a lo tonto” ni siquiera me preocupe en leer el resumen con el título me valía, según eso iba de amor y con eso me conformaba, al fin de cuentas es mejor leer historias de amor de desamor que vivirla en carne propia, se sufre demasiado, y de una manera innecesaria.
A la mañana siguiente no había quien me despertase tenía más sueño que otra cosa, pero la idea de levantarme para ver a Kevin me animo a prepararme para ir al instituto.
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